Una pequeña parada

Parece mentira que ya halla pasado un año. Hace tan solo 366 días estaba sumergida en las calles de Londres. Como una más, formando parte de sus calles. Hacía compras desenfrenadas, caminaba observando cada pequeño detalle de mi alrededor, sentía los fríos copos como rozaban mi cara..
El segundo día, llovió como nunca, pero no me importó. Salí, baile y reí hasta reventar, porque no hay nada mejor que las locuras instantáneas. Allí me di cuenta de lo que es la felicidad, sin preocupaciones, ni historias. Ese momento no me lo quitará nadie y pasará a la posterioridad como uno de los momentos mas felices de Maac. 
-Volveré Londres, volveré. Algún día prometo volver a cantar bajo tu lluvia de nuevo.