Simplemente improvisar. Dejar que mis dedos repasen el contorno de tu espalda. Mis labios te buscan desesperadamente. Un beso eterno y con amor de esos que te dejan por encima de las nubes.
Día de hoy: ¡Mañana vuelve mi chico!
El miércoles uno de mayo el vuelo París-Valencia aterrizará a las 9 de la mañana. Y con él tú y todos los besos que me debes.
Estoy tan cerca de poder tocarte que me parece un sueño. Han sido tantos días, tantas infinitas horas sin poder estar contigo que ahora no puedo creer que vaya a volver a verte.
Sesenta y tres días sin verte han sido demasiados. Pero no voy a dejar que te vuelvas a ir nunca más sino es conmigo, cariño.
Después de esta entrada no sé cuando volveré actualizar mis bloggers, porque creo que no voy a poder despegarme de él ni un sólo minuto. Pero prometo no dejarme ni un sólo detalle de lo que pase en la próxima entrada. Que va estar dedicada a todas las que me habéis apoyado día tras día.
- 14 horas para dejar esta cuenta infinita en el olvido y sobre todo para besarte y besarte hasta que me canse.